En la mañana de hoy, el Tribunal Superior de Justicia de Aragón ha dictado un auto de medidas cautelares suspendiendo la modificación del calendario escolar acordada por el Departamento de Educación.

Desde CGT-Enseñanza mostramos nuestra  satisfacción ante esta medida, ya que los tribunales han paralizado lo que iba a ser una flagrante injusticia: no se puede permitir que una administración pública se salte un derecho fundamental de la Constitución Española. Siendo consecuente, el presidente Lambán debería cesar inmediatamente al consejero Felipe Faci.

Las decisiones adoptadas por el Departamento para recuperar los dos días lectivos suspendidos por la borrasca Filomena ha evidenciado nuevamente las limitaciones -incluso técnicas- del Departamento que dirige Felipe Faci. Y, además, ha constatado de nuevo su escaso talante democrático.

Ante la deriva unilateral del Departamento, el pasado lunes 22 de febrero CGT presentó vía registro una petición a la Dirección General de Personal recordando que si pretendía modificar el calendario laboral docente, ésta modificación debía pasar previamente por la correspondiente Mesa Sectorial. No obstante, el Departamento ignoró el procedimiento legal y procedió de manera unilateral a la modificación del calendario docente, tal y como se verificó en la Mesa Sectorial celebrada el pasado 22 de febrero. 

Esta circunstancia obligó a CGT a plantear el pasado lunes una demanda ante el Tribunal Superior de Justicia de Aragón, solicitando la aplicación de medidas cautelares.

Hoy martes, hemos recibido con satisfacción la resolución del TSJA que, de manera cautelar, ha suspendido la orden del Departamento de Educación. Según las informaciones ofrecidas por el Tribunal Superior de Justicia de Aragón:

«La suspensión, por parte del tribunal, del acuerdo del Departamento de Educación supone que el día 8 de marzo se mantendrá como festivo en todos los centros docentes de la provincia de Zaragoza».

El consejero se tropieza con los cordones de sus propios zapatos y, en lugar de ofrecer soluciones, genera nuevos problemas. Desde CGT entendemos que la dinámica de la Consejería está siendo muy peligrosa y acumula incumplimientos y actitudes escasamente democráticas. El curso pasado el Departamento nos obligó a presentar una denuncia ante el TSJA por  vulnerar el derecho a la educación, a inicios de este curso el Departamento estableció unos servicios mínimos de huelga excesivos y fue denunciado por CGT por vulneración del derecho sindical, mientras que, de manera sistemática, incumple la legislación laboral en materia de prevención de riesgos (recibiendo dos denuncias de Inspección de Trabajo presentadas por CGT). Ahora, el Departamento que dirige Felipe Faci rubrica su desprecio a los procedimientos y hacia los trabajadores desatendiendo otro derecho fundamental como es la negociación colectiva.

Desde CGT no entendemos que las políticas del Departamento nos obliguen a judicializar la actividad sindical constantemente como medio de defender los derechos fundamentales de los y las docentes. L administración debería tener responsables políticos que conozcan la legislación y respeten la negociación sindical, tal y como establece la Constitución Española.