EL AGUA: CUANDO POR SANTA BÁRBARA TRUENA.

EL AGUA: CUANDO POR SANTA BÁRBARA TRUENA.

Que el agua es y será un bien escaso, es algo que todos hemos escuchado alguna vez y, poco a poco, creyendo. El estupor inicial de la ciudadanía se va transformando en la aceptación del hecho entre desconciertos y pasmos. Pero, gran parte de aquellos que deben de planificar medidas, de plantear soluciones, aquellos que tienen el deber de hacerlo, o están en la inopia o siguen estando atados por las grandes presiones que, en este asunto como el de la energía, la banca, sanidad o educación, sufren, vía puertas giratorias, por parte de los poderosos que intentan hacer del agua su negocio. Prepotentes que desdeñan consejos de los científicos, que se burlan de ese implacable calentamiento global forjado a golpe de humos u de tubos de escape.

En España la escasez de este bien necesario será más critica que en muchos países de los países europeos y, sin embargo, estamos comportándonos como si nunca pudiera faltar, como si ese hipotético caballo apocalíptico no fuera, jamás, con nosotros. Como mucho, en sequias como la actual, alguna romería y propósito de enmienda que se deshace cual manteca al lado del fuego al día siguiente de llegar la lluvia. El derroche y la profusión de riegos, la nula planificación, ordenación del uso, envenenamiento de los acuíferos, el agotamiento de estos a causa, no del bienestar generalista, sino de los beneficios para los bolsillos de multinacionales, fondos de inversión o poderosos con mucha tierra, son hachazos para el país que habría que frenar a la mayor urgencia.

Interesante charla la que nos propone Carlos Tundidor, sobre un tema de vital importancia para todas.