Se cierra el curso escolar 21/22, curso marcado por una falta de voluntad negociadora por parte de la Consejería de Educación y por el logro de objetivos obtenidos tras sentencias judicales.

Vacaciones escolares, que no docentes ni sindicales. El fin del periodo escolar da paso a la continuación de las reuniones con la Administración por parte de los sindicatos, la preparación del siguiente curso escolar por parte de los equipos directivos de cada centro, a los y las docentes interinas que están llevando a cabo la oposición y a las personas que están ejerciendo de tribunales.

Para CGT, segundo sindicato en representatividad del colectivo docente de la Escuela Pública, ha vuelto a ser un curso decepcionante en lo que se refiere a la negociación colectiva. “La llegada de una nueva directora general de personal, Olga Alastruey, parecía una posibilidad de reconducir la situación precedente y avanzar en las mejoras del profesorado. La realidad ha sido bien distinta, con alguna excepción.” denuncia Kike García, representante de CGT en las mesas de negociación.

Para este sindicato han sido muy pocos los avances y los logros en la mejora del profesorado, con una Dirección de Personal que ha incumplido su propio calendario de negociación y que ha llegado a encontrarse con situaciones que no se veían desde la época de la exconsejera Dolores Serrat; como el tener que aprobar las Plantillas con el voto en contra de los cinco sindicatos. La negativa a negociar la oferta de plazas que se han de ofertar en los procesos extraordinarios de estabilización de interinos o a la reversión de los recortes educativos consecuencia del gobierno del PP-PAR han sido los dos ejemplos más clamorosos de la falta de voluntad de negociación de esta Consejería.

“Esta falta de negociación nos ha llevado a la situación de tener que acudir a los Tribunales para conseguir objetivos que considerábamos esenciales” apuntan desde el sindicato.

Hasta cinco sentencias se le han ganado a la Administración en lo que va de curso, teniendo pendientes varias resoluciones judiciales. Se comenzó el curso consiguiendo, que tras varios años y más de 5000 sentencias ganadas, se comenzase a pagar los sexenios al colectivo interino sin pasar por previo juicio. Para ello, desde CGT se presentó una demanda de prevaricación contra la Administración. A las pocas semanas, dos sentencias del TSJA, ante demandas de CGT, reconocían el permiso de las familias monoparentales a ampliar su permiso de maternidad; a los pocos días desde la Consejería se hizo extensivo este derecho. Antes de estas dos sentencias primerizas en todo el Estado, el propio TSJA, también a denuncia de este sindicato, invalidó la primera modificación del calendario escolar de manera unilateral por la situación generada por “Filomena” y sentenciaba la obligación del Departamento de Educación a negociar el calendario escolar con las organizaciones sindicales. Por la misma vía, se ha conseguido una sentencia favorable en relación a la remuneración por sustitución de equipos directivos por parte del colectivo interino, por lo que iniciaremos actuaciones para llevar a cabo extensiones de sentencia como ya ocurriera con el cobro de los sexenios con este colectivo. Y hace solo unas semanas una nueva sentencia dejaba en evidencia a la Consejería de Educación, tras anular los tribunales el despido de un profesor interino en Calanda una semana antes de finalizar el curso. “Es una pena que tengamos que recurrir a la Justicia y perder tiempo y dinero las dos partes, cuando es evidente que este tipo de situaciones se podrían solventar por la vía de la negociación colectiva” sentencia Kike García.

Desde CGT consideramos que, lo único positivo del curso sindical, en el ámbito de la negociación, es haber logrado, tras conseguir el compromiso de la Directora General de Personal, una reivindicación histórica del colectivo interino; el adelantamiento de los llamamientos y adjudicación de plazas al mes de julio. “Logro del sindicato y de interinos e interinas con el apoyo de la Asociación de Directores y Directoras de Aragón y con el compromiso de la propia Olga Alastruey” afirman desde CGT.

La nota para este curso y esta consejería es un suspenso rotundo, no solo por la falta de voluntad política para afrontar las negociaciones sino por las mentiras, una vez más, del Consejero Felipe Faci; esta vez con la promesa de recuperar la reducción lectiva sin merma retributiva para mayores de 55 años para el próximo curso. Desde CGT Enseñanza, instamos a la Administración a que esté a la altura y cumpla con su propio calendario de negociación y con sus promesas electorales.