Los y las interinas que han iniciado su actividad en los centros educativos públicos aragoneses no han cobrado la nómina de este mes.

 El problema en el retraso del pago de las nóminas del profesorado interino no es nuevo. Hemos detectado desde hace tiempo -con un primer caso en agosto de 2021- que esta situación se viene produciendo a mayor o menor escala: aparecían casos en los que los nombrados en un mes no cobraban en dicho mes. Sin embargo, desde aproximadamente el verano de 2022 esta problemática ha venido empeorando dándose casos con mayor asiduidad hasta diciembre. En noviembre empezamos a recibir quejas de interinos e interinas que no habían cobrado dicho mes. La diferencia es que este año ha sido desde la primera nomina, en enero, cuando hemos detectado numerosos casos de impago de docentes nombrados en el primer llamamiento del año, 4 de enero e incorporados al centro el 9 de enero. Esta temprana fecha unido a que es el primer llamamiento del mes y la tardanza en la incorporación a SIGAD en el caso del personal de Secundaria nos lleva a confirmar que ninguno de los docentes nombrados a lo largo del mes de enero ha cobrado la nómina de enero. Y si no se pone solución, esto no será un hecho aislado y amenaza con establecerse como norma para todo el año.

Al impago de las nóminas de decenas de trabajadores a tiempo podemos sumar el incidente con la nómina y paga extra de diciembre de todos los docentes de la Comunidad Autónoma. Aunque el Consejero lo excusó con un “error técnico” (y amenazó con su habitual prepotencia que aún tenía hasta el 5 de enero para pagar) tenemos claro que el problema técnico está íntimamente ligado a la deficiente planificación presupuestaria del Departamento de Educación.

Desde CGT entendemos que es un problema de diseño y gestión presupuestaria. De manera constante el Capítulo I del presupuesto del Departamento está infradotado. Según los datos públicos del Portal de Transparencia del Gobierno de Aragón en 2021 se presupuestaron 28 millones de euros menos de los finalmente necesarios, en 2020 fueron 38 millones y en 2019 fueron casi 56. En el recién terminado 2022 estimamos que han sido 36 millones de euros. Esta insuficiencia parece que se está trasladando a la gestión diaria.

Por tanto, por no ser capaz de pagar a tiempo a los trabajadores que diligentemente realizan el trabajo, por no saber o querer poner soluciones a la situación y por la actitud prepotente, estimamos que Felipe Faci no puede seguir al frente de la Consejería de Educación  y pedimos su dimisión o cese.